Querido diario: Me cansa la inestabilidad masculina
Querido diario:
A este último mes lo voy a rebautizar como Cockvember, porque he ligado más que el resto del año y el anterior juntos, así que ahora mismo no puedo decir eso de que no me como un colín.
A pesar de ello, hay una cosa que he visto en casi todos los susodichos que me he ido encontrando, que no llego a entender y que me saca de mis casillas: la inestabilidad.
Que ¿a qué me refiero con inestabilidad? Primero vamos a ver que nos dice el diccionario que es la inestabilidad. Gracias, RAE.
Inestabilidad. 1. Falta de estabilidad.
Muy agudo, Sherlock.
Estabilidad. – 1. Cualidad de estable.
Hoy no es mi día, está claro.
Estable.- 1. Que se mantiene sin peligro de cambiar, caer o desaparecer. 2. Que permanece en un lugar durante mucho tiempo. 3. Que mantiene o recupera el equilibrio.
Después de tanta vueltecita, esto ya me gusta más.
Vamos, que inestable sería aquel/aquello que no se mantiene en su sitio, con peligro de cambiar o desaparecer. ¿Por qué digo que esto de los hombres, te podrás preguntar? Porque parece que últimamente eso de los tiempos líquidos se les ha metido muy entre ceja y ceja. Luego dicen de nosotras, pero ellos también telita marinera, podían venir con un manual de instrucciones. O que al menos les diesen un manual a ellos. Veamos.
Últimamente, cada hombre con el que hablo y parece que está interesado, da una de cal y una de arena: Me intereso, pero no mucho. Agradezco que tu amiga me haya dado tu teléfono, pero no te hablo. Te digo que tengo ganas de quedar, pero “ya te diré cuando”. Te hablo para preguntarte qué tal, pero cuando te digo qué tal, te clavo un visto. Me acuerdo de ti porque sé que estás de viaje, pero luego si te he visto no me acuerdo. Un día hablamos 6 horas seguidas y de repente haces ¡chas! Desapareces y, si tal, vuelves al cabo de 7 días, y vuelta la burra al trigo…
¿Tengo que seguir? No, ¿verdad? A que lo has entendido. Pues no sabes cómo me toca los huevos.
Todos estamos muy ocupados en esta vida, pero chico, ten una conducta un poco constante. Si te intereso, que no parezca que te intereso hoy y que mañana no me quieras tocar con un palo, digo yo. Que lo máximo que he hecho de un día para otro ha sido pintarme los labios de otro color, y ni eso.
Defínete como persona humana y física, y luego, si eso, relacionate con los demás. Pero no des por el culo, no marees.
Pd: Escribo este artículo desde la premestrualidad. Ya sabes como va. No me lo tengas en cuenta.