Wandavision: historia de un duelo
Acabo de ver Bruja Escarlata y Visión –Wandavision-, una serie de Disney basada en el Universo Cinematográfico de Marvel. Yo soy fan de las películas de Marvel… entre cero y nada. Nivel me he visto sólo las pelis de Guardianes de la Galaxia y solo porque no puedo quitarle el ojo a Chris Pratt.
Wanda, Bruja Escarlata, y todo el universo paralelo que crea en el pequeño pueblo de Westview, Nueva Jersey, es una metáfora perfecta de lo duros y desoladores que son los duelos. Wanda primero, pierde a sus padres de niña. Luego, a su hermano mellizo. Y por último, a su marido, Visión, en una dura batalla.
Wanda estaba sola. Sentía la soledad en cada uno de los poros. Había perdido, poco a poco, a las personas que significaban algo para ella y en las que confiaba. Todos nos hemos sentido así aguna vez. Sobre todo tras perder a alguien a quien queremos. Y esto es lo que desata todo lo que viene después.
Hagamos un pequeño inciso y añadamos a todo esto que nisiquiera puede darle tierra a su marido. Los ritos funerarios tienen un sentido, psicológicamente hablando. Nos proporcionan un cierre, un final. Un punto y seguido para poder despedirse de la persona que hemos perdido y empezar a procesar el dolor y la nueva etapa. A Wanda, se lo impiden. No le permiten ese cierre, esa despedida, ese último adiós.
Entonces comienza a hacer lo que todos hacemos cuando hemos perdido a alguien: pensar lo que íbamos a hacer con esa persona, lo que le quedaba por hacer, lo que nos quedaba por hacer juntos y lo que hubiese sido la vida a su lado, si hubiese estado ahí. Nos sumergimos en el dolor durante un rato. Nos hundimos y nos revolcamos en nuestras miserias. Lloramos, dejamos que la angustia nos acapare un rato. Y luego, hacemos lo posible por seguir adelante.
Pero imagínate, en esa vorágine de dolor, recuerdos y de todo lo que pudo haber sido, tuvieses la capacidad de crearlos, de traerlos a la vida aunque fuese un ratito.
Te lo digo yo: lo harías. Yo pienso en traer a mi padre de vuelta aunque fuese por el tiempo que dura un abrazo, y te puedo prometer y prometo que lo haría. Y justo eso es lo que hizo Wanda. Tuvo la capacidad de hacerlo y, sin querer, lo hizo. Y de paso creo una vida perfecta con Vision, el amor de su vida, en un universo creado por ella donde nada malo les podía pasar, con la gracia de las sitcoms. La casa, el coche, el perro, trabajo, hijos, vecina cotilla… Un completo. Recreó la vida ideal que hubiesen tenido.
El duelo de Wanda es el duelo de todas las personas que hemos perdido a alguien a quien queríamos. Pero si encima eres una bruja megapoderosa que puede crear lo que quiera de la nada, las cosas se pueden ir mucho de madre.
Wandavision no es una serie de batallas épicas, ni de malvados que quieren destruir el mundo. Wandavision es una historia de duelo y de soledad. De dolor.
Si has pasado algún duelo, te gustan las pelis/series de ciencia ficción, brujería, las sitcoms y la estética de los 50, echale un ojo a la serie. Te sentirás, poco a poco, identificada con Wanda y con lo que hace de su duelo.