¿Sweet Home, Alabama? Ya, claro.
He de decir que este artículo se iba a llamar «Sweet Home, Alabama, mis cojones 33«, pero hoy me siento sutil. Será que es lunes.
Hace unos días, Alabama daba un paso atrás en los derechos de las mujeres: el estado prohibía el aborto de manera total y absoluta. La noticia completa era “Alabama prohíbe el aborto sin excepciones por violación e incesto”.
Es decir, si eres mujer, vives en Alabama, Estados Unidos, un país técnicamente desarrollado (y con mucha prepotencia en cuanto a su estado superior respecto al resto del mundo), y te quedas embarazada, te jodes.
Así, sin anestesia ni ná.
No tienes opción. No puedes escoger. Da igual si quieres o no, si puedes o no, si te han violado o no.
Me estoy yendo a Alabama que es lo más reciente, pero por desgracia, aquí en los últimos seis meses ha habido opiniones muy pero que muy escalofriantes al respecto.
Te cuento: Hace unos meses, abrí twitter y me encontré con un precioso artículo compartido por varias personas de mi entorno.
Te deleito con el título:
Que yo lo he leído y he dicho: Pos qué bien. No se qué tiene que ver lo uno con lo otro, pero estupendo.
Sigo leyendo.
Te adelanto que, en el artículo, está todo mal.
Imagino que quien redactó este artículo saldría de la Universidad Rey Juan Carlos, porque es imposible que esté peor escrito, peor documentado y peor argumentado.
Mezcla churras con merinas, porque ya me dirás a mí que tiene que ver el hecho de que no se den ayudas a gente que SÍ quiere tener hijos, con el hecho de que haya gente que NO quiera tener hijos.
Básicamente, nos hace a las mujeres culpables de la despoblación y la poca natalidad del país. Porque tenemos la opción de abortar libre y gratuitamente.
Pero entonces llegas a la parte culmen del artículo:
A ver. A VER.
A. VER.
Estas palabras tan inspiradoras las dice un señoro que es PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN CONCORDIA Y LIBERTAD. Voy a aventurarme a buscar el Google, porque yo que se, igual estoy yo equivocada con los significados de CONCORDIA y LIBERTAD..
Para empezar, lo primero que me sale es que es una fundación creada por un partido político. Me da igual cual.
Una fundación creada por un partido político, es para apoyar el partido, no realmente porque quieran crear “concordia y libertad”.
Aprovecho y busco en google también concordia y libertad.
Concordia. Del lat. concordia.1. f. Conformidad, unión. 2. f. Ajuste o convenio entre personas que contienden o litigan. 3. f. Instrumento jurídico, autorizado en debida forma, en el cual se contiene lo tratado y convenido entre las partes. 4. Unión. de concordia. 1. loc. adv. De común acuerdo y consentimiento.
A mí que alguien me explique donde está el acuerdo común, el consentimiento, la conformidad o la unión en decir que el aborto no es un derecho, sino un fracaso de la sociedad.
Es decir, de común acuerdo (entre este señoro y su pene, me imagino), toda aquella mujer que no quiera o no pueda POR LOS MOTIVOS QUE SEA, tener hijos, se jode y los tiene. ¡Qué guay, como en Alabama!
Vamos a por libertad.
Libertad. Del lat. libertas, -ätis. 1.f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.2. Estado o condición de quien no es esclavo. 3.Estado de quien no está preso. 4. Falta de sujeción y subordinación. 5.Derecho de valor superior que asegura la libre determinación de las personas.
…
Y así hasta 12.
No me considero una presa, ni una esclava. Y me considero bastante falta de sujeción, sobre todo en lo verbal, que soy bastante incontinente.
Siempre he sido partidaria de que la libertad de uno acaba donde empieza la del otro.
Si este señor no considera un derecho la libertad de elección de abortar o no, es porque lo considera un privilegio.
¿Qué tiene de libre, entonces, señoro Adolfo Suarez Jr., el hecho de que insinúe privar de su facultad natural de obrar o de no obrar de una manera o de otra siendo responsables de sus actos, es decir, de SU LIBERTAD, a las mujeres, que somos la mitad de su país?
Ya te lo respondo yo. Nada.
No me cansaré de repetirlo:
No soy una presa.
No soy una esclava.
No soy una puta.
Ni tampoco una santa.
Solo soy libre.
Doy gracias por no vivir en Alabama, pero también espero que ese tipo de medidas no crucen el charco hasta aquí, o que al final todo sea un sueño de Resines, como el final de Juego de Tronos.
Me despido, queridas, con una frase de The Good Wife (la serie de esta semana):
“Si los hombres se quedasen embarazados, el aborto sería un sacramento”.
Edito:
Parece ser que antes de las elecciones generales, el partido solicitó a Adolfo Suarez Jr que se retractase al mezclar churras, merinas, camellos y otras especies en un mismo caldo de cultivo. Aquí.