Querido diario: ¿Escribes bien?
Querido diario:
El otro día – y por lo que sabemos de esta expresión, esto podría haber ocurrido en cualquier periodo entre hace 2 horas y 24 años (porque no tengo más) – le conté a alguien que escribía, entre otras miles de cosas como que no pillo cacho y que me entraron con una grapadora.
Esta persona, me preguntó: ¿Y escribes bien?
A mi, cuando me preguntan estas cosas me quedo, no se, extrañada. Nerviosa. Perturbada, como Esperanza Gracia.
Igual estuve unos 5 minutos pensando la respuesta, sin exagerar. Pensar es muy malo, de esto ya habíamos hablado.
RECAPITULEMOS.
Hasta donde yo se, a la gente le gusta. Pero eso no necesariamente significa que yo escriba bien, significa que a la gente le gusta y punto, seamos realistas.
También considero que escribo adecuadamente. Quiero decir: me siento en una postura decente, con le portátil, boli o papel delante; pongo los puntos donde los tengo que poner, las comas para que se entienda el texto y utilizo palabras y gifs que reflejan lo que quiero decir.
Aunque no creo que sea eso por lo que me estaban preguntando… Ya se me ha vuelto a ir la cabeza.
Ah sí, ¿Escribes bien?
Pues yo que se, ¿qué clase de pregunta de todas las que me podría haber hecho es esa? ¿Compruébalo tú, no?
Tras mucho pensar y rebuscar en mi mente – repito, estuve mucho tiempo pensando, yo creo que debía pensar que me faltaba un hervor, y ni confirmo ni desmiento que me falte – contesté.
Mira, que sí. Que yo creo que sí escribo bien. Transmito lo que quiero decir como lo quiero decir, y cumple el fin que quiero que cumpla, porque así me lo hace saber la gente que me lee.
Así que, para mí, escribo bien. Escribo lo que me gusta y lo que creo que puede interesar, porque todos tenemos algo que contar.
Que igual luego viene un escritor ilustrado y me dice: qué pedazo de mierda es esta. Pues puede ser. Pero me estás preguntando a mí, y para mí sí, escribo bien.
Escritor, por definición, es el que escribe. Pues yo escribo. Mejor, peor, regular, normal… no lo se, el tiempo y la disciplina lo dirán.
Lo que se es que escribo y me gusta, doy salida a lo que tengo en la cabeza, que ya es mucho, porque mi cabeza es una especie de Caldo Primitivo de Ideas, como el que originó la vida por primera vez en este mundo.
Pero es que, para mí, escribir, es vida. Así que no me preguntes si me gusta mi vida, que no soy Aida Nizar.
Si quieres saber si escribo bien, compruébalo.